Valor y Precio

Cuando pensamos en invertir capital financiero (dinero) tenemos muchas alternativas. Cada alternativa tendrá pros y contras en distintas variables. En esta página nos enfocaremos en la alternativa de inversión en empresas. Como inversión, el objetivo es tener un buen retorno con relación a su riesgo.

Para evaluar la decisión de inversión hay que entender distintas variables como la diversificación que ya se tenga del patrimonio, liquidez, capacidad de operación, tramo de control, potencial retorno, etc. Aquí nos enfocaremos en el potencial retorno.

Potencial Retorno

Para entender esta variable la partiremos en tres partes: valor, precio y distribución de probabilidades. Primero, el valor económico de una empresa es el valor presente de flujos futuros. Esto es, cuánto dinero podrá regresarles a sus inversionistas con relación al riesgo que tiene.

Por otro lado, el precio es el resultado de la oferta y demanda del activo. Esto surgirá de muchos factores, entre ellos: economía, narrativa, percepción, competencia, etc. Cuando en la bolsa de valores vemos cómo fluctúa en un día el precio de una acción esto son movimientos de oferta y demanda. Cuando un precio cae es probablemente porque más gente la está ofertando que la que la está demandando. La causa raíz de estos sentimientos (de oferta y demanda) puede venir de resultados, noticias, rumores etc. (narrativa). 

El valor y el precio son resultados de expectativas. El valor cada inversionista lo dará, pero el precio se da en el mercado (conjunto de compradores y vendedores). Este mercado puede ser eficiente, donde fluye la información y todos los participantes están en el mismo lugar (bolsa de valores) o en un mercado ineficiente, como lo sería una negociación de compraventa privada.

La tercera variable para determinar el potencial retorno de una inversión es: distribución de probabilidades. El valor y el precio surgen de expectativas, pero conforme pase el tiempo estas cambiarán por sus resultados y en general, nueva información disponible. Si una empresa tiene buenas ventas, pero su deuda es muy alta, aunque pudiera seguir creciendo, es frágil y en un mal escenario puede quebrar por no pagar su deuda. Por otro lado, puede haber una empresa sin tanto crecimiento, pero sin deuda y al no tener pasivos, es virtualmente imposible quebrar. El primer ejemplo tiene una amplia distribución de probabilidades, tiene un escenario optimista donde sí crece y paga sus deudas y otro extremo donde lo pierde todo. El segundo caso es difícil que tenga un retorno exponencial pero también es difícil que lo pierda todo.

Para determinar el potencial retorno al comprar se debe entender el fondo de la empresa para entender qué escenarios puede generar, con esto determinar un valor y, por último, pagar un precio no mayor al valor.

Es importante considerar que al comprar o invertir en una empresa si el valor está por encima del precio, será una buena compra. Pero al vender, buscando tener un buen retorno, importa más el precio. En los mercados eficientes, el valor es el centro de gravedad del precio, en otras palabras, aunque el precio a veces esté por encima y otras veces por debajo del valor tiende a estar cerca. Si una inversión se hace para tener dividendos y no vender la empresa, el precio del mercado es prácticamente irrelevante.

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