¿Cómo elegimos empresas?
En el momento que seleccionamos una empresa, es porque ya descartamos otras cien. Esto se debe a un riguroso proceso de selección que consta de varios filtros que nos permite dar justo en el clavo al momento de invertir.
En Buhox Wealth mantenemos una filosofía de inversión que es conocida por invertir en empresas de calidad. ¿Esto que quiere decir? Una empresa de calidad es aquella que se conforma por un gobierno corporativo capaz y organizado, prudente en sus deudas, ambiciosa en el largo plazo y responsable con sus operaciones.
Al momento de iniciar nuestro proceso de evaluación, nos fijamos mucho en el potencial de la empresa y de su capacidad de destacar de entre sus competidores. Es decir, nos aseguramos que sea una empresa con capacidad de crecimiento y que entre sus metas esté hacerlo. Además de esto, revisamos que en la industria en la que se desenvuelven sea una industria constante y con buen crecimiento.
Estos datos cualitativos nos dan el trasfondo de la empresa, de cómo operan, de sus planes a largo plazo. Es decir, lo que es la empresa como tal, a que se dedican y dónde están posicionadas en su industria. Ahora bien, en la sección de donde están paradas en su industria, nosotros manejamos dos opciones:
Líderes
Contendientes
Las empresas líderes son empresas que controlan un gran porcentaje de participación de mercado dentro de su industria. Es como el Apple de los teléfonos, el Nike de la ropa deportiva o Coca-Cola de los refrescos. Por otro lado, están las empresas contendientes, las cuales se consideran por ser empresas disruptivas en el mercado y que están acechando a los líderes de sus industrias. Ejemplos de estas empresas pueden ser Mercado Libre, PayPal o Airbnb.
Pasando al tema cuantitativo nos fijamos en las finanzas de la empresa, como por ejemplo sus niveles de deuda, sus ingresos, sus gastos o la cantidad de acciones que emiten año tras año. Podemos encontrar una empresa que sea contendiente en alguna industria, pero si detectamos altos niveles de endeudamiento, podemos llegar a reconsiderar esa inversión.
En conclusión, para decidir si invertir en una empresa o no, ya evaluamos su industria, sus competidores, sus expectativas, sus planes de crecimiento, sus finanzas y su gobierno corporativo. Pero para decidir que es lo mejor para nuestros inversionistas, tenemos que tomar en cuenta cada por separado. Esto quiere decir que no asignamos el mismo portafolio a todos nuestros inversionistas. Al contrario, nosotros evaluamos cada perfil de manera individual y asignamos las empresas que más vayan acorde al perfil del inversionista.